viernes, 8 de mayo de 2015

Preclásico maya

También llamado Período Agrícola, existe un debate sobre los años de inicio y fin de este intervalo de tiempo, el más aceptado en este caso, para el área maya, inicia aproximadamente en el año 1000 a. C. y terminaría alrededor del 320[cita requerida]. Durante este periodo se desarrolla el idioma maya y el pueblo maya adquiere experiencia y construye algunas grandes ciudades.
Una teoría, basada en estudios de cerámica, motiva a deducir que en el periodo Preclásico la costa del Océano Pacífico, desde el este de Oaxaca hasta El Salvador estuvo poblada por los ancestros de los mixe y popolucas actuales, de uno de estos es el grupo de los mayas que, hacia el 1200 a. C., emigraron hacia el Golfo de México y desarrollaron la civilización olmeca arqueológica. De hecho, la cerámica más antigua de esta región es de un estilo inconfundible llamado Ocós, originaria del Pacífico de Guatemala, pero unos 600 años más antigua que la olmeca[cita requerida].
Según otra teoría, complementaria a la anterior, los descendientes de los olmecas emigraron a la zona del Petén guatemalteco, donde posteriormente se mezclaron con la gente del lugar originando a los "protomayas". Existen algunos fragmentos donde se afirma que estos provenían de una migración que se produjo en el núcleo original maya, que ciertos arqueólogos han encontrado en la zona maya de Guatemala conocida como El Petén, cuando en el Preclásico medio se comenzaron a desarrollar ciudades monumentales en la Cuenca del Mirador como Nakbé, El Mirador y Cival, con sus ahora famosos murales del Preclásico, los más finos y antiguos del área maya. Estas grandes ciudades ya contaban con todas las características que hicieron famosos a los mayas del periodo Clásico, y dando lugar a la duda de que si los olmecas y mayas fueron, efectivamente, culturas que se desarrollaron independientemente.
Posteriormente, en el Posclásico, algunos grupos emigraron del Petén rumbo al norte (Península de Yucatán) y otros se quedaron ahí; de esta manera se explica el origen de las diferentes tribus mayas (itzáes, xiús, cocomes,, tzeltales, lacandones, entre otras), ya que cada una de ellas conservaba rasgos comunes, solo variaban los distintos dialectos. Cuando se realizó la conquista española, cada uno de estos grupos se fue adaptando al mestizaje cultural y se fue haciendo único y autónomo en sus tradiciones. Al paso del tiempo la gran civilización maya floreció y alcanzó auge en la zona norte del Petén, en la Cuenca del Mirador, en el corazón de la selva tropical; ahí fue su núcleo original. Algunos especulan que el pueblo maya tomó como ejemplo muchos estilos de vida de la cultura olmeca, aunque los recientes hallazgos en las ciudades del Petén, como El Mirador, Cival, etc., contradicen ésta teoría. De esta época datan el urbanismo y el que se fueron desarrollando en un ambiente estable y prolongado; se adaptaron al medio ambiente en que vivían y sabían convivir con la naturaleza. Por todo ello se distingue el gran respeto que tenían como seres humanos hacia su entorno.
Se estima que la selva del Petén se encontraba deshabitada al inicio del tercer milenio antes de Cristo, cuando los primeros agricultores construyeron sus chozas a orillas del río La Pasión y la Cuenca del Mirador, demostrado por muestras de polen de maíz, que datan ca 2750 a. C. en lagos de la Cuenca del Mirador. Estos se empezaron a relacionar con la población de los Altos y la costa del Pacífico de Guatemala en sitios como Takalik Abaj, ca 1000 a. C., Kaminaljuyú, ca 800 a. C., y El Salvador, ca 900 a. C., así como con la de la costa del golfo de México. Hacia el año 1000 a. C. la población en expansión se extendió por toda esta zona central iniciándose el proceso de urbanización, el empleo de sistemas agrícolas más complejos y una organización política más avanzada, capaz de controlar la creciente población y con una jerarquización interna, en la que nobles y sacerdotes iban ocupando los puestos de autoridad. Se inicia una división del trabajo con la diversificación de ocupaciones: agricultura, caza, pesca, recolección, alfarería, industria lítica, industria textil, comercio y culto religioso.
El trabajo de la tierra dio prioridad al cultivo del maíz, el frijol, el cacao y la calabaza, en tanto la caza, la pesca y la recolección quedaron como actividades complementarias; por eso a este periodo se le conoce también como agrícola. En él se va desarrollando una religión sencilla con la creencia en una vida ultra terrena y el culto a los muertos.
La evidencia arqueológica muestra que los mayas comenzaron a edificar una arquitectura ceremonial hace unos 3000 años. Hay un desacuerdo entre los límites y la diferencia entre los mayas antiguos y una civilización mesoamericana preclásica vecina, la cultura olmeca. Los olmecas y los mayas antiguos parecen haberse influenciado entre sí. Los monumentos más antiguos consisten en simples montículos de tumbas, los precursores de las pirámides se erigieron más tarde.
De modo gradual, la influencia de la cultura olmeca dejó de ser tan grande como había sido durante el período preclásico medio. Hacia el siglo III a. C. había cesado definitivamente. Sin embargo, muchos pueblos de toda el área mesoamericana habían absorbido algunos de sus rasgos principales (culto a los muertos, arquitectura y escultura monumentales, el culto a las divinidades del agua y el fuego, etc.). Para el Preclásico tardío, en toda Mesoamérica surgieron tradiciones culturales regionales, que fueron construidas sobre la base del legado olmeca. Los mayas tomaron de ese pueblo la escritura, el sistema de numeración y la cuenta larga, y muchas otras cosas. La cultura maya, propiamente dicha, no surgió sino hasta el primer siglo de la era cristiana, más o menos contemporánea al desarrollo de Teotihuacan.
Del período Preclásico tardío se han detectado numerosos asentamientos humanos, entre los cuales se encuentran Santa Marta (Chiapas), donde se constata una temprana ocupación en labores de cerámica y cultivo de maíz, fechada con el año años 1320 a. C.; Chiapa de Corzo, Tonalá, Padre Piedra, e Izapa, con influencia olmeca; Edzná, Xicalango, Tixchel y Santa Rosa Xtampak (Campeche); Yaxuná, Acanceh, Dzibilchaltún (Yucatán); El Trapiche, Casa Blanca, Laguna Cuzcachapa, Las Victorias y Bolinas (Chalchuapa); y Kaminaljuyú en el sur de Guatemala. Los pobladores de este último asentamiento controlaron las relaciones comerciales de la zona con el resto de Mesoamérica hasta que fueron invadidos hacia el año 400 d. C., por guerreros provenientes del centro de México, de la poderosa ciudad de Teotihuacan, cuya influencia militar y cultural se dejó sentir desde entonces en todo el ámbito maya.

La sociedad maya estaba organizada sobre la base de una marcada estratificación social, a la cabeza de la cual se encontraba la nobleza, los almenehoob (‘los que tienen padres y madres’). Este grupo privilegiado monopolizaba el poder y la autoridad al ostentar los puestos políticos y religiosos. El gobernante supremo de la provincia era, como ya vimos, el halach uinik (o halach wíinik) en quien residía el poder absoluto sobre los asuntos terrenales y espirituales. Se le llamaba también ahau; sus emblemas eran el escudo redondo y el cetro con figura antropomorfa y cabeza de serpiente. El cargo de halach uinik era hereditario dentro de una sola familia, y pasaba del padre al hijo mayor.
El halach uinik era, al mismo tiempo, el batab o jefe local de la ciudad en la que vivía, y tenía bajo su mando al resto de los bataboob o jefes locales de las poblaciones que conformaban la provincia. Como jefe supremo, recibía tributo, convocaba a los guerreros y formulaba la política.
En la guerra cada batab comandaba a sus soldados, pero existía un comandante militar supremo llamado nacom, que desempeñaba el cargo durante tres años y respondía directamente ante el halach uinik.
Después de los bataboob estaban los ah cuch caboob, quienes administraban los barrios en los que se encontraba dividida la ciudad. Un cargo similar era el de los ah kuleloob, delegados que acompañaban al batab, sirviéndole de ayudantes, portavoces y mensajeros. Encontramos también a los funcionarios encargados de las cuestiones sociales y ceremoniales, llamados popolna y ah holpop. Finalmente, la categoría más baja de funcionarios era la de los tupiles, que hacían las veces de alguaciles o policías, manteniendo el orden y vigilando el cumplimiento de la ley.
El grupo de los sacerdotes, llamados genéricamente ahkincob (singular: ahkin), tenía la misma categoría que los jefes o bataboob. El sacerdocio también era hereditario y privativo de unas cuantas familias de la nobleza. El supremo sacerdote recibía el nombre de ahuacán, que significa ‘señor serpiente’. Sus actividades se relacionaban con el ritual, los sacrificios, la adivinación, la astronomía, los cálculos cronológicos, la escritura jeroglífica, la educación religiosa y la administración de los templos.
Debajo del ahuacán estaban los sacerdotes llamados chilames o adivinos, destinados a interpretar los designios que los dioses enviaban a los hombres a través de los oráculos. El encargado de llevar a cabo los sacrificios rituales y abrir el pecho de la víctima para sacarle el corazón era el nacom, que no debe confundirse con el jefe militar a quien también se le llamaba así. Le ayudaban cuatro asistentes llamados chacoob, quienes, además de sostener a la víctima, tenían otras funciones, como la de encender el fuego nuevo en el mes de pop, ayunar y untar de sangre a los ídolos que recién se habían esculpido en el mes de mol.
No hay duda sobre el lugar que ocupaban los mercaderes profesionales (polom) en la escala social. Eran miembros de la nobleza, no sólo por descender de los navegantes putunes conquistadores de esa tierra, sino por tener en sus manos esa importante actividad económica. Así, el cronista Antonio de Herrera y Tordecillas en su Historia general de los hechos de los castellanos en las islas y tierra firme del mar océano señala:

Por su condición de nobles, los mercaderes fueron aliados poderosos de los jefes militares, ya que les informaban sobre las rutas y las posibilidades económicas y defensivas de otros pueblos.
Aunque, en general, toda la tierra era propiedad comunal y pertenecía a los pueblos, los nobles tenían mayor acceso al producto de la tierra (los frutales, las plantaciones de cacao y las salinas), no la poseían ni la trabajaban: lucraban con el trabajo de los agricultores. Estos recibían también el pago de tributos, consistentes generalmente en productos de la caza y la pesca, cultivos de la milpa, miel, mantas de algodón y servicio personal.
Debajo de este complejo estrato que era la nobleza, estaba el pueblo, la gente común llamada yalba uinikoob (‘hombres pequeños’), chemal uinicoob, memba uinicoob o pizilcan, todos ellos plebeyos. Estos nombres significan lo mismo que el término náhuatl macehual, frecuentemente utilizado en la época colonial.
La gente común era la más numerosa y comprendía a los campesinos, pescadores, leñadores, aguadores, albañiles, artesanos, canteros, tejedores, cargadores, etcétera. El pueblo era el que cultivaba el maíz y producía los alimentos para sí mismo y para la clase noble. También era el que cortaba, cargaba, labraba y esculpía las piedras que conformarían los grandes edificios, el que construía las calzadas y los templos, el que decoraba sus fachadas con pinturas y mosaicos, y el que con su tributo en especie y en trabajo sostenía a la clase privilegiada.
Por debajo del pueblo se encontraba el último peldaño en la escala social: los esclavos, (ppentoc, masculino y munach, femenino). Eran, en su mayor parte, individuos capturados en la guerra o bien esclavizados por algún delito. También se podía nacer esclavo o convertirse en tal al ser vendido en el comercio o al quedar huérfano.


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Periodo Colonial (1502-1821)
 
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Cristóbal Colón arribó al continente en Honduras (Trujillo) en 1502. Él lo llamó "Honduras" (que quiere decir "de profundidades") por lo profundo de la costa. El español Hernán Cortés llegó en 1524. Algunas tribus locales siguieron luchando contra los invasores españoles hasta finales de los años 1530; un defensor nativo Lempira (líder de los Lenca) es ahora considerado un héroe nacional. Los españoles comenzaron a fundar establecimientos a lo largo de la costa y Honduras quedó bajo el control de la Capitanía General de Guatemala. Las ciudades de Comayagua y Tegucigalpa se desarrollaron como los primeros centros mineros.
La ventaja que le permitió a los españoles vencer fue su gran organización, las armas de fuego y el uso de esclavos africanos.

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Periodo Contemporaneo (1821-2007)
Comienza desde el 15 de septiembre de 1821, cuando se declaró el acta de independencia. En 1840 Comayagua era la capital de Honduras, luego fue trasladada a Tegucigalpa en 1880. En el siglo XX se desarrollaron los cultivos de la tierra, vienen las transnacional Standard Fruit Company para desarrollar la siembra del Banano, comienza la migración del campo a la ciudad.
Entre 1956 a 1980 los militares irrumpen en el gobierno formando las juntas militares eliminando el proceso democrático, desde 1980 a 2007 se ha mantenido el estado democrático.
Fortaleza de San Fernando de Omoa: Construida por los españoles para defenderse de los piratas.


Independencia
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Honduras, junto con las otras provincias centroamericanas, se independizó de España en 1821; después fue brevemente anexada al Imperio mexicano. En 1823, Honduras se unió a las recién formadas Provincias Unidas de América Central. Al poco tiempo, las diferencias sociales y económicas entre Honduras y sus vecinos regionales exacerbaron la áspera lucha partidista entre líderes centroamericanos y trajeron consigo el colapso de la Federación en 1838 - 1839.
1839-1963 En el siglo XIX se proyectó la línea de ferrocarril desde la costa caribeña a la capital, pero agotó su presupuesto cuando alcanzó la ciudad de San Pedro Sula, por lo que se convirtió así San Pedro en el principal centro industrial y la segunda ciudad más grande.
Desde la independencia, casi 300 rebeliones internas han sacudido el país, guerras civiles y cambios del gobierno, más de la mitad de ellos durante el siglo XX. El país tradicionalmente careció tanto de una infraestructura económica como de integración social y política. Su economía basada en la agricultura vino a ser dominada en este siglo por compañías estadounidenses que establecieron enormes plantaciones de plátano a lo largo de la costa del norte.
 Este libro es un compendio de la historia de Honduras hasta nuestros días. El autor resume los distintos períodos históricos presentando una visión de la lucha de clases e intereses divergentes, así como contradicciones de los distintos partidos políticos que han definido la historia del país, desde el período colonial y la conquista por parte de España. Se rescata el papel protagónico del pueblo hondureño y las masas populares, analizándose las diferentes luchas sociales y los movimientos políticos encabezados por la población civil hondureña en la defensa de sus derechos. Se descubren los oportunismos de clase y partidarios de los grupos dominantes que han llevado al país hasta al enfrentamiento militar y cruentas guerras. Es un interesante estudio que lleva al lector a cuestionarse la interpretación de la historia y a numerosas preguntas en torno a la responsabilidad histórica.
El índice temático comprende los siguientes aspectos:
  1. Primera época: La Comunidad Primitiva
    1. Los primeros hombres
    2. Salvajismo y barbarie en Honduras
    3. La civilización maya.
  2. Segunda época: El Estado Esclavista-Feudal
    1. El descubrimiento
    2. La conquista
    3. El Estado colonial
    4. Relaciones esclavistas de producción
    5. Relaciones feudales de producción
    6. La resistencia antiesclavista y antifeudal
    7. Lempira: héroe nacional
    8. La cultura en la colonia.
  3. Tercera época: El Estado Terrateniente-Semifeudal
    1. Las causas de la Independencia
    2. Las primeras rebeliones
    3. La represión antipatriótica
    4. El 15 de septiembre de 1821
    5. La independencia de Honduras
    6. La anexión a México
    7. Las Provincias Unidas de Centroamérica
    8. Los cambios de 1823-1824
    9. La Federación Centroamericana
    10. La revolución morazanista
    11. La reacción antimorazanista
    12. Entre Washington y Londres
    13. El Estado terrateniente-semifeudal y la cultura.
  4. Cuarta época: El Estado Capitalista-Dependiente
    1. La reforma liberal de 1876
    2. Cincuenta años de matanzas
    3. Los partidos tradicionales
    4. Los monopolios bananeros
    5. El movimiento obrero
    6. Veinte años de dictadura
    7. La huelga de 1954
    8. Los liberales en el poder
    9. El golpe de Estado de 1963
    10. Guerra Honduras-El Salvador
    11. Gobierno bipartidista: 1971-1972
    12. Oswaldo López: 1972-1975
    13. Juan Alberto Melgar Castro: 1975-1978
    14. Junta Militar de Gobierno y Policarpo Paz García: 1978-1981
    15. Roberto Suazo Córdova: 1983

La civilización maya habitó una gran parte de la región denominada Mesoamérica, en los territorios actuales de Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador y en el comprendido por cinco estados del sureste de México: Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, con una historia de aproximadamente 3000 años.
Durante ese largo tiempo, en ese territorio se hablaron decenas de dialectos que dieron lugar a las 44 lenguas mayas modernas. Hablar de los "antiguos mayas" es referirse a la historia de una de las culturas mesoamericanas precolombinas más importantes, pues su legado científico y astronómico es mundial. Contrariamente a una creencia muy generalizada, la civilización maya nunca "desapareció". Por lo menos, no por completo, pues sus descendientes aún viven en la región y muchos de ellos hablan alguno de los idiomas de la familia de lenguas mayenses.
La literatura maya ilustra la vida de esta cultura. Obras como el Rabinal Achí, el Popol Vuh, los diversos libros del Chilam Balam, son muestra de ello. Lo que sí fue destruido con la conquista es el modelo de civilización que hasta la llegada de los primeros españoles, había generado tres milenios de historia.
La conquista española de los pueblos mayas no se consumó hasta 1697, con la toma de Tayasal, capital de los mayas Itzá, y Zacpetén, capital de los mayas Ko'woj, en el Petén (actual Guatemala). El último estado maya desapareció cuando el gobierno mexicano de Porfirio Díaz ocupó en 1901 su capital, Chan Santa Cruz, dando así fin a la denominada Guerra de Castas.
Los mayas hicieron grandes e impresionantes construcciones desde el Preclásico medio y grandes ciudades como Nakbé, El Mirador, San Bartolo, Cival, localizadas en la Cuenca del Mirador, en el norte del Petén, y durante el preclásico, las conocidas ciudades de Tikal, Quiriguá (ambas las primeras en ser declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1979 y 1981 respectivamente), Palenque, Copán, Río Azul, Calakmul, Comalcalco (construida de ladrillo cocido), así como Ceibal, Cancuén, Machaquilá, Dos Pilas, Uaxactún, Altún Ha, Piedras Negras y muchos otros sitios en el área. Se puede clasificar como un imperio, pero no se sabe si al momento de colonizar impusieron su cultura o si fue un fruto de su organización en ciudades-estado independientes cuya base eran la agricultura y el comercio. Los monumentos más notables son las pirámides que construyeron en sus centros religiosos, junto a los palacios de sus gobernantes (lugares de gobierno y residencia de los nobles), siendo el mayor encontrado hasta ahora el de Cancuén, en el sur del Petén, muchas de cuyas estructuras estaban decoradas con pinturas murales y adornos de estuco. Otros restos arqueológicos importantes incluyen las losas de piedra tallada usualmente llamadas estelas (los mayas las llamaban tetún, ‘tres piedras’), que muestran efigies de los gobernantes junto a textos logográficos que describen sus genealogías, entronizaciones, victorias militares, y otros logros. La cerámica maya está catalogada como una de las más variadas, finas y elaboradas del mundo antiguo.
Los mayas participaban en el comercio a larga distancia en Mesoamérica, y posiblemente más allá. Entre los bienes de comercio estaban el jade, el cacao, el maíz, la sal y la obsidiana.



Periodo precolombino (hasta 1502) En la época precolombina, el territorio de lo que es ahora Honduras tuviera estrechas relaciones con la área mesoamericana.
El sitio arqueológico mas viejo en Honduras es la Cueva de Gigante en el Departamento de La Paz. Fue descubierto por George Hasemann. La cueva tiene larga secuencia de ocupación, desde 11,500 A. C.y tiene buena preservación.
Los arqueólogos han encontrado mazorcas de maíz domesticado en contextos pre-cerámico.


precolombina-hondurasAun que hay indicios por presencia de polen de maíz en columnas de los sedimentos en el Lago de Yojoa cerca de 2400 A.C. que debe indicar que la gente ya vivía en pueblos, los primeros pueblos que tenemos en Honduras con cerámica empiecen alrededor de 1600 A.C., en el valle de Copan (en Sepulturas), y cerca de San Pedro Sula en el sitio de Puerto Escondido, en Los Naranjos en el Lago de Yojoa, y probablemente en Yarumela también. Un poco más tarde, la gente del Cueva de Talgua, que se habitó alrededor de 1000 A.C.
La parte occidental de Honduras era parte de la civilización Maya. En particular, las ruinas de Copan, cerca de la frontera con Guatemala, son muy impresionantes.
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 Alrededor de Copan, por unas decenas de kilómetros, habían otros sitios Mayas, como El Paraíso, y Río Amarillo, con inscripciones y escultura Maya. La cultura Maya prosperó allá entre 250 D.C hasta 1200 D.C. pero se dejó de escribir después de 892 D.C.

La mayor parte de Honduras fue poblado por gente bien civilizado no Maya. Es bien difícil saber quienes fueron por que sus idiomas no fueron preservados en escritura como los Mayas pero deberían incluir a los antecedentes de los Lencas, los Torupanes, los Toqueguas, los Miskitos, los Payas, los Sumos, los Matagalpeños, y otros conocidos desde la temporada de la conquista española.
precolombina-honduras-maizSe encuentra ruinas precolombinas por todo el país. Algunos sitios arqueológicos se cambiaron en parques y monumentos nacionales, como Currusté, Los Naranjos, Copan, Cerro Palenque, Cuevas de Talgua, pero la mayor parte de los sitios precolombinos están en terrenos privados. Todos pertenecen al patrimonio nacional y es prohibido dañarlos.


Además de los museos en Copan, hay museos con artefactos precolombinos en Tegucigalpa (el Museo Nacional), en Comayagua (el Museo de Comayagua), en San Pedro Sula (Museo de Antropología e Historia).

La llegada de Cristóbal Colón en la bahía de Trujillo en 1502 marca el fin de la época precolombina.



 

                                                         Historia de Honduras

Honduras es un país de América, ubicado en el centro-norte de América Central. Su nombre oficial es República de Honduras y su capital es Tegucigalpa constituido por las ciudades de Tegucigalpa y Comayagüela.
Honduras es un estado unitario y se autodefine como libre, soberano e independiente, unitario e indivisible, y parte integrante de la gran nación centroamericana. Está limitada al norte y al este por el mar Caribe, limita al sureste con laRepública de Nicaragua, al sur con el Golfo de Fonseca y la República de El Salvador, y al oeste la República de Guatemala.La extensión territorial de Honduras, comprendiendo todas sus islas, es de aproximadamente 112.492 km².
Honduras se divide, política y administrativamente, en 18 departamentos, y éstos en 298 municipios. La forma de gobierno es republicana, democrática y representativa. Se ejerce por tres poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial, complementarios e independientes y sin relaciones de subordinación.
La población de Honduras supera los 8.0 millones de habitantes La población hondureña se dedica en su mayor parte a las actividades agropecuarias, además del comercio, manufacturas, finanzas, y servicios públicos entre otras actividades. El departamento de Honduras con mayor densidad de población es Cortés con 400.3 hab./km². El país es multiétnico, consta de cuatro grandes familias étnicas: los blancos o mestizos que son la mayoría, los pueblos indígenas (lencas, misquitos, tolupanes, chortis, pech, tawahkas), garífunas y criollos de habla inglesa.
"El territorio de Honduras es muy accidentado, lo forman altas filas de montañas, elevadas planicies, valles profundos en los que se encuentran llanos extensos y fértiles cruzados por ríos más o menos caudalosos y algunos navegables". Todo lo cual contribuye a su rica biodiversidad. Se estima que en Honduras existen unas 8000 especies de plantas, alrededor de 250 reptiles y anfibios, más de 700 especies de aves y 110 especies de mamíferos, distribuidos en las diferentes regiones ecológicas de Honduras.

Sociedades prehispánicas en Honduras

Antes de la conquista española, el actual territorio de Honduras estaba habitado por pueblos que se caracterizaban por dos tipos culturales diferentes, formado como producto de las migraciones que poblaron el continente americano, en la época precolombina. 16 17 Las culturas Maya y Azteca, estaban regidas por el llamado "modo de producción asiático", cuya característica más sobresaliente era la existencia de una economía sedentaria, basada en la producción agrícola, con relaciones de producción de carácter colectivo centralizadas en un poder único que era ejercido por un conjunto de funcionarios civiles, religiosos y militares. Por lo tanto, no eran sociedades igualitarias. La división de clases se establecía entre los que ejercían el poder y la mayoría del pueblo.18 17

Estela maya de Copán
Estas culturas alcanzaron grandes progresos en los diversos campos del conocimiento humano, impulsados por el desarrollo de una variada agricultura (frijol, cacao, chile, etc.) y contaban con grandes sistemas de riego. De esta manera garantizaban una alimentación adecuada para sus numerosas poblaciones. Además aplicaron técnicas de gran perfección en los tejidos y la cerámica. Desarrollaron un intenso y variado comercio. Alcanzaron un alto desarrollo científico en las matemáticas y la astronomía; además de la arquitectura y la escultura, que emplearon en la construcción de grandes ciudades.18
En la sección nor-occidental de Honduras, predominaban los pueblos de los chortís, grupo mayance localizado en Copán y Ocotepeque, y los lencas que se extendían por los departamentos de Santa Bárbara, Lempira, Intibucá, La Paz, Comayagua, Francisco Morazán y Valle y parte de lo que hoy comprende el territorio de El Salvador.17
El resto del territorio hondureño estaba habitado por pueblos provenientes del sur del continente, con una cultura nómada y semi-nómada, regidos por relaciones de producción comunal primitivas. Entre estos pueblos se encontraban tolupanes (denominados también "xicaques"), pechs (denominados también "payas"), tawahkas ymisquitos que, en su conjunto, formaban la mayoría de la población del país.19 Fue hasta después de la segunda mitad de 1700 que se conformaron otros grupos étnicos, a lo largo de la zona costera del litoral Caribe: los garífunas y los negros de habla criolla inglesa.17

La población más numerosa la constituían los lencas quienes, al momento de la llegada de los españoles, era el más extendido